sábado, 22 de mayo de 2010

NOS LLEGÓ LA CUENTA DEL AVIÓN

Corrían los año 1994-2000 donde una persona gobernaba desde arriba, no era el todo poderoso, ni tampoco los astros o espíritus, sino el presidente de la republica de Chile quien es esos años era centro de burlas por la gran cantidad de viajes que efectuaba, que en la actualidad no sabemos si agradecer o lamentar.

Todo esto tiene un porqué y eso se desprende de la administración Pública, que como Jefe de Estado su función principal es velar por su optimo funcionamiento y para esos lineamientos debe existir la gestión, palabra muy usada en los últimos años, pero que significa realmente, según Lic. Carlos Lozano P. “la gestión es esencialmente algo muy similar a ejecución, a la capacidad de hacer, de sincronizar aspiraciones y objetivos bajo la premisa del uso eficiente de recursos y capacidades para lograr beneficios dentro de parámetros aceptables de eficiencia”.

En el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle se enfoco en un área que fue la modernización de la gestión pública en Chile, que plantea un cambio fundamental en la manera en que se reclutan los altos directivos públicos. La entidad encargada de liderar este nuevo proceso es la Dirección Nacional de Servicio Civil, que se transforma en la unidad encargada de liderar sendos procesos de modernización de la gestión pública, principalmente en el área de gestión de personas en el sector público. Junto con este nuevo actor en éste ámbito, los acuerdos crean un espacio para consolidar las acciones que otro actor fundamental en este proceso, había empezado a cumplir en torno a las acciones tendientes a mejorar el control del gasto público.

En estricto rigor, no ha existido una política o plan de modernización de la gestión pública coherente y amplio, tal como el planteado en el gobierno de Frei en el llamado Plan Estratégico de Modernización de la Gestión Pública 1997 – 2000 (Chile, 1997). Muy por el contrario, las acciones e iniciativas en este ámbito han estado marcadas, por una actitud reactiva ante crisis políticas o por la profundización de medidas adoptadas tiempo atrás. Esta falta de una política o políticas orientadas a la gestión pública, en el sentido planteado por Barzelay (2001), vale decir, "medios de autoridad orientados a guiar, limitar, y motivar al servicio público como un todo”. Quizás uno de los hechos que más destacan en este período analizado se refiere al cambio en el “eje” del liderazgo respecto de la modernización de la gestión pública. En 1994 con la creación del Comité Interministerial de Modernización de la Gestión Pública con su Secretaría Ejecutiva, se da una señal clara respecto de cómo se abordaría el tema de la modernización de la gestión pública. Esta institucionalidad se encargaría de coordinar iniciativas en esta área para darle coherencia al proceso y promover una idea de visión global a las acciones emprendidas. Luego de un período de bonanza y presencia pública durante el gobierno de Frei, el denominado, a partir del 2000, Proyecto de Reforma y Modernización del Estado (PRYME) inicialmente se orienta a abrir el tema de la modernización de la gestión pública, hacia un ámbito más cercano a la reforma del Estado, ya que incluye dentro de sus tareas, cuestiones que escapan del ámbito propio de la gestión pública. Este cambio en las líneas estratégicas, llevan a que el PRYME empieza a perder de manera gradual, la centralidad y liderazgo. El paso a un segundo plano en estas materias, se produce principalmente por la ya mencionada creación de la Dirección de Presupuesto, a través de la implementación y perfeccionamiento de instrumentos de control de gestión que presionan a los servicios a “modernizarse”. El punto final de este proceso de redefinición, por no llamarlo fracaso, del PRYME y de una forma de entender la modernización de la gestión pública, en la evaluación que efectuó, a través de un panel de expertos externos, en el contexto de la evaluación de programas gubernamentales iniciada en 1997. Se plantea que:

“El PRYME no es propiamente un proyecto de Reforma y Modernización del Estado sino más bien ha operado como un “programa paraguas” principalmente enfocado en el ámbito del gobierno electrónico, a través del cual se han ejecutado actividades de carácter permanente (secretaria de gobierno electrónico, comité de normas, red de expertos en gobierno electrónico y comunidad tecnológica), junto a actividades de carácter temporal (plataforma integrada y acompañamiento a la ley de procedimiento administrativo) y también proyectos específicos (trámite fácil y manual de probidad). Otros programas de modernización que plantío fue en 1996, se inició la modernización de la justicia, aunque fue en 1997 cuando se aprobó la reforma procesal penal. También se creó la figura del Ministerio Público y la Defensa Pública. Dentro del mismo plan modernizador y por la falta de recursos económicos, se cerró la Empresa Nacional del Carbón, Enacar, y se privatizó el sector de carga de la Empresa de Ferrocarriles del Estado, EFE. En 1998, se creó la Comisión Nacional para las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación, cuya misión fue elaborar una propuesta para potenciar la difusión en el desarrollo de las tecnologías de información. Así nació el llamado “gobierno electrónico”, una red de Internet que interconectó ministerios, servicios y organismos públicos. Además, se puso en marcha del Sistema de Información de Compras y Contrataciones del Estado (Chilecompra).

Otro importante hecho referente a la gestión, fue el manejo sostenido de las políticas internacionales donde El Presidente de ese entonces Eduardo Frei R. mostro Chile al mundo, demostrando que los productos nacionales son de alta calidad, mostrando la solidez política, social para invertir y crear plazas de producción y/o de logística como base para el Cono Sur y Centro América. Es por eso que el gobierno dedicó a buscar nuevos socios comerciales. Con los países integrantes del Nafta o Tratado de Libre Comercio de América del Norte, firmó tratados de libre comercio con Canadá (1996) y México (1998). Además, en 1999, se firmó tratados con Centroamérica. En 1996, Chile suscribió un convenio en calidad de miembro asociado con el Mercado Común del Sur, Mercosur, así como un acuerdo marco para asociarse con la Unión Europea (en enero 1999). Además, pasó a integrar el Foro de Cooperación Económica del Asia Pacífico, APEC e ingresó a la Organización Mundial de Comercio. Pero como todo en abundancia es malo produjo condiciones adversar como, la privatización de grandes empresas tales como Emos (servicio de Agua), CTC (empresa de telecomunicación) y así muchas más empresas donde se privatizo empresas suministradoras de servicios, esto sumada a la mala asesoría política donde se perdió los derechos de la laguna que estaba en el límite de ambas naciones (Chile- Argentina). Después de pasar algún tiempo desde ese momento, cae Chile en una sequia de las más fuertes en casi cincuenta años, donde existió una manejo de racionalizar la energía. El gobierno dio su punto de vista y tomaron una decisión respecto al futuro energético de Chile, con esto llevaron un acuerdo Chile con Argentina para la exportación de gas natural a Chile para abastecer a las plantas industriales, así como represas, donde el costo era muy menor respecto a otras fuentes de reabastecimiento. La gestión de este tratado se rompió años después, donde uno un colapso mayor, porque las empresas que habían invertido todo su maquinaria para convertir de eléctricas a gas perdieron.

Se puede decir que este gobierno fue el continuador de la consolidación democrática. La meta del crecimiento económico, vinculada estrechamente al fortalecimiento del comercio exterior chileno, llegó a convertirse en la más fuerte prioridad de su gobierno. Los resultados, en términos macroeconómicos, fueron altamente exitosos, pero la mala gestión de la toma de decisiones en el carácter de privatizar puntos sensibles hicieron que el futuro se tomaran medidas erradas las cuales causaron perdida en la competitividad y el crecimiento económico de muestro país, es por eso que ahora nos toco pagar los boletos de ese avión y las consecuencias de las malas determinaciones ya sea en dependencia energética, como en reformas fracasadas de otros países, compra de ferrocarriles en mal estado y muchas faltas más tenemos que pagar los platos rotos la mala gestión de un gobierno.

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